La llegada de Elon Musk a la cabeza de TWITTER, no solo ha dado de qué hablar por su particular comportamiento y la decisión de retirar de sus cargos a más de la mitad de los ingenieros de soporte y desarrollo “necesarios” para el funcionamiento de la red social.
TWITTER es una red de microblogging lanzada en junio del año 2006 con el propósito de convertirse en un canal de comunicación de ideas cortas, pero concisas.
Durante los últimos años, TWITTER le dió participación y peso en su plataforma a las imágenes, las encuestas y otros elementos, a pesar de que su idea original era la de sólo recibir textos de 140 caracteres.
Pero el cambio más grande de la plataforma social no sería la expansión de su capacidad a 280 caracteres, ni la aparición de los hilos, sino el cambio normativo establecido por el nuevo propietario de la marca.
¿Qué ha cambiado?
Durante los últimos años, la red social ha estado en el ojo del huracán debido a su participación activa en procesos políticos en diferentes países del mundo, llegando incluso al punto de suspender la cuenta oficial del entonces Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Decisiones como la de Trump hicieron que la red tuviera tantos adeptos como detractores y acentuó la presencia de personajes polémicos, la aparición de tendencias extremistas en todos los países, y la “necesidad” de aplicar la censura a cientos de publicaciones que incluso llegaban a atentar contra la estabilidad de los estados.
Esta política interna de TWITTER concentrada en 16 normas “éticas” de comportamiento y la aparente necesidad de una redirección técnica y comercial de la red hicieron que las primeras decisiones de Elon Musk a la cabeza de la plataforma fueran mucho más que polémicas.
¿Qué hizo Elon Musk?
La primera decisión del magnate de la tecnología al llegar a su nueva oficina fue exigir a los empleados actuales la creación de cientos de cambios técnicos en TWITTER, en tiempo récord, a costa de sacrificar sus empleos; una decisión que claramente terminó en la finalización de los contratos de cerca del 50% del personal de la empresa.
Por otro lado, su primer tweet a la cabeza de la red social, ya mostraba lo que vendría días después:
“La nueva política de Twitter es la libertad de expresión, pero no la libertad de alcance.
Los tweets negativos/de odio se reducirán al máximo y se desmonetizarán, por lo que no habrá anuncios ni otros ingresos para Twitter.
No encontrará el tweet a menos que lo busque específicamente, lo cual no es diferente del resto de Internet”.
@ElonMusk
Posteriormente, Musk, realizó una encuesta en la que pedía a los usuarios de TWITTER que decidieran ellos mismos si era oportuno activar nuevamente la cuenta del ex presidente Donald Trump, dando como resultado el regreso del polémico personaje a la red, acompañado de un tweet de Musk que decía: “La voz del pueblo es la voz de Dios”.
La caída en la inversión publicitaria
Mientras miles de personajes extremistas a nivel mundial hablaban del cierre de TWITTER, secundados por millones de seguidores que convirtieron la supuesta caída del gigante del microblogging, en una tendencia que duró varios días, Musk y su ya reducido equipo trabajaban en la construcción del “nuevo TWITTER”.
Lo anterior puso en alerta a la industria publicitaria, que no solamente puso en pausa gran parte de su inversión en la plataforma, sino que hizo que algunas marcas se atrevieran a lapidar a TWITTER a través de sus propias cuentas, sin embargo con el paso de los días el mercado se dio cuenta que no solo TWITTER no se había acabado, sino que además aumentaba su base de usuarios activos, al tiempo que el componente comercial de la red se estabilizaba y aumentaba su participación en el mercado.
La jugada de Musk
La estrategia ganadora del magnate de Tesla, claramente fue utilizar en su favor la marea de comentarios y opiniones de los millones de haters que se abalanzaron sobre las decisiones del nuevo CEO de la compañia.
Esta etapa de TWITTER pasará a la historia, sin lugar a dudas como una de las campañas publicitarias gratuitas más interesantes de la historia del marketing.
Miles de periódicos y revistas de opinión alrededor del mundo pusieron a TWITTER en sus primeras páginas, todos los portales de tecnología y marketing de la red se vistieron de azul claro anunciando los escándalos y caprichos de Musk.
Ante todo el crecimiento de las menciones y noticias entorno a esta red, la única respuesta de Elon Musk fue “TWITTER is alive”, mientras invitaba a los usuarios a sumarse a la cobertura unica del mundial de fútbol: “¡La Copa del Mundo comienza pronto! Siga en Twitter para obtener la mejor cobertura con diferencia”.
Con los días, la crisis de opinión se calmó y la inversión publicitaria empezó a regresar, y esta vez multiplicada.
Si me preguntan mi opinión acerca del tema de TWITTER, tendré que decir que aún falta mucho por descubrirse de lo que quiere Elon Musk para su nueva empresa y que definitivamente deben prepararse las demás redes sociales para la llegada de un renovado competidor al mercado.
El nuevo formato, que aún está un poco lejano, en teoría será un lugar con menos restricciones y más gobernado por los usuarios y sus preferencias que por los algoritmos que propiciaban el enfrentamiento social y la aparición de mensajes comerciales.
Ahhh!!!… Por favor pon en tu TWITTER un enlace a este artículo, Elon Musk y yo te lo agradeceremos.