En medio del ruido constante del entorno digital, donde los anuncios emergen a cada segundo y los usuarios se vuelven expertos en esquivar la publicidad, un medio tradicional ha reaparecido con fuerza: la radio. Lejos de quedarse rezagada, está demostrando ser un aliado estratégico para mejorar el rendimiento de las campañas digitales.
Una conexión inesperada pero efectiva
Investigaciones recientes han revelado un fenómeno curioso: cuando una persona escucha sobre una marca en la radio y luego la encuentra en redes sociales, su disposición a interactuar con ella crece notablemente. De hecho, más del 50% de los oyentes indica que es más probable que hagan clic en un anuncio digital si previamente han oído hablar del producto por la radio. Este efecto es especialmente fuerte entre adultos jóvenes de entre 25 y 44 años, de acuerdo a lo observado en el estudio Critical Mass Insights.
Este comportamiento —bautizado como “radio-first effect”— no solo mejora la recordación, sino que también duplica las probabilidades de interacción digital respecto a quienes solo conocen la marca por internet. Es como si la radio preparara el terreno, validando el mensaje antes de que el usuario lo vea en otros formatos.
De oído a acción: el viaje del consumidor
El patrón que sigue el consumidor es claro: primero escucha un anuncio radial, luego se topa con la marca en plataformas digitales y, gracias al reconocimiento previo, está más dispuesto a prestar atención e interactuar. Siete de cada diez personas afirman que si han oído una marca en la radio, es más probable que lean su publicidad digital. Y dos de cada tres están abiertas a probar algo nuevo tras esa exposición auditiva inicial.
Incluso entre quienes no son oyentes frecuentes, el impacto persiste: seis de cada diez personas dicen que prestarían más atención a marcas que ya han escuchado en la radio. El efecto es particularmente notable entre comunidades afroamericanas e hispanas, donde el 75% de los encuestados aseguran que escuchar primero sobre una marca en la radio aumenta la probabilidad de hacer clic en sus anuncios en línea.
Confianza que no se improvisa
Lo que hace que este canal funcione tan bien no es solo la exposición repetida, sino la credibilidad. La relación de confianza entre el oyente y el locutor sigue siendo sólida: ocho de cada diez personas dicen confiar en las recomendaciones de productos que escuchan por radio. Esto se traduce en acciones concretas, como comprar un artículo en el supermercado o visitar un restaurante, motivados simplemente por haberlo escuchado en su emisora favorita.
En un entorno saturado por bots, publicidad programática y contenidos poco auténticos, la radio ofrece algo que otros canales han perdido: una voz confiable, cercana y creíble.
Más que recordar: potenciar
Este análisis nos deja una conclusión potente: la radio no solo ayuda a que una marca sea recordada; también incrementa el impacto de los demás canales. Para quienes diseñan estrategias de marketing, integrar la radio como componente de campañas digitales puede ser el factor diferenciador entre pasar desapercibidos o destacar en medio del bombardeo publicitario.
Así que no, la radio no es un vestigio del pasado. Es un multiplicador actual, eficaz y emocionalmente potente que, combinado con redes sociales y medios digitales, puede disparar los resultados de cualquier campaña moderna.